"MIEDOS AHOGADOS"
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"Quien no se conoce a sí mismo se busca entre los demás"... así comenzamos este nuevo programa.
¿A qué le tenemos miedo ahora? ¿Qué miedo está latente en nuestro presente? ¿Miedos al pasado, miedos al futuro? Muy bien vamos a hacer un viaje por esta sección... Elegiremos un miedo o él nos elegirá a nosotros, en este juego de lo consciente-inconsciente... ¿Qué es lo que lo genera?
Durante las prácticas que viví, comencé a darme cuenta que en un mar de emociones ahogaba mis propios miedos... Miedos que se sentían cada vez más sofocados...
Pero había algo distinto en su conformación... sentía que no era el movimiento emocional la causa, si no la consecuencia... entonces, comprendí que el Miedo era una creación mental, pura y exclusivamente mental...
Allí me encontraba entre una emboscada perfecta del cuerpo emocional con el mental para otorgarme una gran enseñanza...
Miedos, creaciones mentales, sumergidas en planos emocionales que al entrar en contacto ambos crean un caldo de cultivo de emociones tóxicas: angustia, ansiedad... hijas de ambos cuerpos. Al fin y al cabo miedos maltratados...
¿Has sentido ese instante donde el miedo se desespera y poco puedes respirar?
Ahogo.. aquí haremos a la inversa, desde el cuerpo emocional, sumergirnos a rescatar ese miedo, a ponerlo upa y dejarlo respirar.
Gracias.
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También compartimos la Música de este Programa:
Soy Mi Soberano - Gustavo Cordera
Llueve sobre mojado - Fito Paez / Joaquín Sabina
Glu Glu - Cuatro pesos de propina
Respiro - Luvi Torres
La Fée (el hada) - Zaz
Historia de Reflexión:
"Un Miedo, una Sombra"
Cuenta la historia de un joven en algún tiempo, en algún momento, donde comenzó un camino para encontrarse a sí mismo, donde comenzó un camino que jamás esperaría. El camino de retorno, el camino de reencuentro con esas partes que había olvidado, con esas partes que había dejado de lado.
Ese viaje lo llevaría a lo más profundo de su ser, una y otra vez. Una y otra vez entraría en una especie de trabajo de hormiga, continuo. Y sin saber fue llamado, fue llamado a reencontrarse con una de esas partes.
En un poblado aborigen perdido en medio de la montaña, fue iniciado en un bautismo que lo nombraba uno más de la tribu. Así comenzó uno de sus tantos y tantos viajes.
Sabía que tendría que volver dos veces más. Allí se le dijo que tenía que volver a retomar a su pueblo. Los votos de esa sabiduría ancestral que le era otorgada.
Entonces al retornar por segunda vez, retomó con más fuerza esos votos, pero se le fue anunciada una gran forma de ir más allá de sí mismo. Y esta era la invitación a volver una tercera vez, solo, de noche, a caminar por esa aldea de estos originarios que ya no existía. Solo quedaban de los sabios, de sus espíritus, lo que fueron. Pero ellos le dijeron que lo esperarían. A lo que el joven rió y dijo que no tendría el coraje, que en ese momento no tenía el coraje para volver, pero que se abriría a cosecharlo, a generarlo, a crearlo. Y así partió. Partió hacia otro espacio, hacia otro viaje, donde se encontraría con miles de puertas que ingresaría su propio ser.
Y volvió, volvió esa noche a aquella aldea perdida, esa aldea olvidada... solo... escoltado por sus amigos, que se quedaron allí abajo, esperándolo mientras él se metía en el bosque.
La luna era la única que iluminaba... hasta que ese joven, al sentirse preparado pero enfrentarse a la realidad y encontrarse que era más duro de lo que imaginaba, se sentó a meditar para poder alinearse, para poder relajarse... y ahí escuchó una de las más grandes respuestas. Porque le tenía miedo a la oscuridad, le tenía miedo a andar solo en el bosque a esa hora de la madrugada... esa respuesta llegó a él con el viento, y se le dijo que si dentro estaba calmo, no había sombra que fuera podría asustarlo.
Así se levantó y siguió caminando hacia el llamado que recibió. A encontrarse, a encontrarse una vez más.
PLENITUD :)
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