El avión de energía
solar de Impulse logra cruzar EU de costa a costa
La aeronave HB-Sia culminó con éxito un recorrido de dos
meses, desde California hasta Nueva York, sin utilizar gasolina
Los pilotos Bertrand Piccard y André Borschberg dicen que la meta en el siglo XXI es mejorar la calidad de vida y cuidar el ambiente (EFE). |
Lunes, 08 de julio de 2013
NUEVA YORK (EFE) — El prototipo de avión movido únicamente por energía solar, el HB-Sia de
la empresa suiza Solar Impulse, consiguió cruzar Estados Unidos de costa a
costa.
Lo logró sin gastar una gota de combustible, tras dos meses de viaje,
cinco escalas y varios problemas técnicos.
"Lo que hace unos años era un sueño y durante los últimos días ha
sido una realidad, es ahora historia", expresó uno de sus pilotos, André
Borschberg, en conferencia de prensa en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva
York, donde aterrizaron el sábado, después de tardar más de 18 horas en llegar,
desde Washington.
Su idea y la del otro piloto, Bertrand Piccard, era sobrevolar la
Estatua de la Libertad, pero un problema técnico en el ala izquierda precipitó
el aterrizaje del avión de 63 metros de envergadura, aunque solo 1,600
kilogramos de peso, gracias a su estructura de fibra de carbono.
El secreto del vehículo está en sus alas, donde tiene 12,000 células
fotovoltaicas que, a través de siete acumuladores, hacen posible que el avión
pueda volar tanto de día como de noche solo con el
impulso de una energía renovable, la solar.
Este hito aeronáutico empezó en San Francisco (California) el 3 de mayo.
Después pasó por Phoenix (Arizona), Dallas (Texas), San Luis (Misuri) y
Washington DC, donde el fuerte viento también les obligó a aterrizar
previamente en Cincinnati (Ohio).
Finalmente, los dos pilotos lograron celebrar que su meta, Nueva York,
había sido alcanzada.
"Qué mejor lugar para aterrizar el avión que nunca duerme que en la
ciudad que nunca duerme", aseguró Piccard este lunes.
En la tradición de Charles Lindberg, el primero en cruzar el Atlántico
en su avión en 1927, o Charles Elwood Yeaguer, el primero en superar la barrera
del sonido 20 años después, e inspirados sobre todo por Calbraith Perry
Rodgers, quien se estrelló hasta 16 veces para cruzar Estados Unidos en su avión
en 1911, Borschberg y Piccard plantean su hazaña como una cuestión más filosófica
que técnica.
"Cada vez que alguien les diga que algo es imposible pueden
decirles que no es verdad. Que la realidad consiste en derribar las barreras de
lo imposible", dijo Piccard, quien plantea para
2015 concretar la vuelta al mundo.
Dada la duración de los vuelos, la fragilidad del aparato y su
incapacidad para alojar a otros pasajeros, el HB-Sia de Solar Impulse se acerca
más al viejo sueño del mito de Ícaro que a la revolución de la ingeniería aeronáutica.
"Simplemente
queremos mandar a la gente un mensaje de que toda la tecnología puede
destinarse a crear un mundo más limpio. El siglo XX fue el que el hombre
conquistó el mundo. Ahora, en el XXI, nos toca mejorar nuestra calidad de
vida", concluyó Piccard.
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